Introducción
Hace ya más de dos siglos atrás en Alemania se formó una nueva comunidad de creyentes cristianos. Las iglesias establecidas se habían vuelto ricas, poderosas y corruptas. Dejaron de proclamar el mensaje simple del Nuevo Testamento. Alexander Mack y otros pietistas determinaron formar una iglesia tomando como modelo la Iglesia primitiva del primer siglo, y tomando el Nuevo Testamento como su regla de la fe y vida práctica. La Iglesia de los Hermanos fue el nombre que se le dio a aquella nueva comunidad de creyentes. La mayoría de los Hermanos emigraron a Norteamérica en los años subsiguientes al 1720. En el sentido más básico de su origen, los Hermanos son anabaptistas (rechazan el bautismo de infantes) y pietistas (enfatizan vivir santamente). Históricamente, los Hermanos han aceptado las doctrinas cristianas básicas junto con otras prácticas que a menudo son ignoradas por otros grupos cristianos. Entre estas prácticas se incluyen: un compromiso con la paz y la reconciliación, un énfasis en la vida simple, la oposición a jurar, el mantener de una familia fuerte e íntegra, servir al prójimo, y la práctica de símbolos externos mencionados en el Nuevo Testamento (tales como el lavamiento de los pies y el velo para las hermanas).
A veces los Hermanos han llegado a ser descuidados en aplicar los mandatos bíblicos, y por eso se formó una red informal que se llama Brethren Revival Fellowship (grupo de avivamiento de Los Hermanos) el cual funciona como un movimiento de renovación en la denominación. Este manual sobre las Creencias Básicas de la Iglesia de los Hermanos es distribuido, reconociendo que en épocas pasadas se hicieron declaraciones similares, no para establecer un credo, sino más bien para guiar e indicar las verdades primordiales de la fe cristiana.
La única declaración autoritaria que los cristianos deben creer se encuentra en las Escrituras mismas. Los credos y las declaraciones doctrinales pueden ser peligrosas cuando por si solos son aceptados como normas de la fe. Las doctrinas delineadas en el en este manual no son una lista completa de las verdades enseñadas en la Biblia, pero esperamos que este breve manual anime al lector a escudriñar las Escrituras con diligencia.
—Harold S. Martin
Para: Brethren Revival Fellowship
(Movimiento de Avivamiento de Los Hermanos)
Manual de
Creencias Básicas de la Iglesia de los Hermanos
1. LAS ESCRITURAS
La Biblia es la Palabra de Dios (Deuteronomio 4:1-2). Fue escrita por hombres inspirados por Dios (2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:21), y es la revelación de Dios de sí mismo a los hombres. El Nuevo Testamento es el último testamento y pacto de nuestro Señor (hebreos 9:15), y es nuestra autoridad final para la fe y la conducta. Si uno quiere entender claramente la voluntad de Dios, debe siempre interpretar el Antiguo Testamento por medio del Nuevo Testamento. Lo que fue visto vagamente (en el Antiguo Testamento) por la luz opaca de promesas y símbolos, es visto claramente ahora (en el Nuevo Testamento) por la luz brillante de la revelación completa y perfecta de Dios en Cristo (hebreos 1:1-2; Mateo 5:43-44). El Nuevo Testamento es edificado sobre el Antiguo, cumple el Antiguo, y reinterpreta el Antiguo.
La Biblia es infalible en sus manuscritos originales, y es la medida suprema por la cual la conducta humana y las opiniones religiosas deben ser jugadas (Hechos 17:11; Salmos 19:7-11; Salmos 119:105).